INFORMACIÓN PARA PACIENTES

 

¿A que se llama Baja Vision?

Según la OMS se considera baja visión a la agudeza visual  de 3/10 o menos con corrección óptica en  el mejor ojo o un campo visual de 20°,  con visión útil para desempeñar  actividades de la vida diaria en forma eficiente.

Esta  disminución visual que no mejora con tratamientos médicos o quirúrgicos, implica una discapacidad visual pasible de tratamiento de rehabilitación visual.

Las patologías que con mayor frecuencia afectan al aparato visual y pueden causar discapacidad visual son la degeneración macular relacionada con la edad, la diabetes, el glaucoma y las cataratas.

La rehabilitacion visual tiene por objeto acercar  soluciones a las dificultades que deben enfrentar las personas con baja visión,en el desempeño de las actividades de la vida diaria.

 

¿En que consiste la rehabilitación visual?

Es el trabajo que realizan médicos y profesionales especialistas en rehabilitación visual para tratar a pacientes y su entorno familiar, con el fin de recuperar la función visual perdida a través del uso de técnicas especificas y ayudas visuales.

El abordaje multidisciplinario es la clave del tratamiento de rehabilitación visual, comenzando por el medico oftalmólogo que hara el diagnostico y pronostico de la enfermedad visual. Luego intervendrán el resto de los profesionales del equipo, rehabilitadores visuales, técnicos en óptica, psicóloga, trabajadores sociales y otros terapeutas según cada caso.

La importancia de la rehabilitación visual, como cualquier otro tratamiento de rehabilitación física, es minimizar las secuelas de la enfermedad  y permitir la reinserción de la persona en su medio, logrando la mayor independencia posible y la mejor destreza visual adquirida para el desempeño social, laboral y/o  educacional.

Los tratamientos consisten en la evaluación de los trastornos que el paciente manifieste, la valoración de la función visual residual a través de la evaluación clínica, exámenes complementarios y el plan de tratamiento de rehabilitación. Este último incluirá el entrenamiento en el uso de las ayudas visuales y técnicas específicas para lograr los objetivos trazados.

La derivación de pacientes puede ser a través de un Servicio de Oftalmología, Clínica Medica, Neurología o Servicio de Rehabilitación, en donde los profesionales tratantes consideren beneficioso realizar una ínter consulta en este servicio de rehabilitación visual.

 

PATOLOGÍAS FRECUENTES

 

DEGENERACION MACULAR ASOCIADA A LA EDAD (DMAE)

DMAE seca

La DMAE seca causa un deterioro gradual de la mácula, generalmente durante muchos años, ya que las células de la retina mueren y no se regeneran. No existe un tratamiento actual para la DMAE seca. Alrededor del 10% al 15% de las personas con DMAE seca desarrollan DMAE húmeda. En la DMAE húmeda, los vasos sanguíneos anormales crecen dentro de la mácula y dejan escapar sangre o líquido, lo que lleva a la cicatrización de la mácula y a la rápida pérdida de la visión central.

En las primeras etapas de la enfermedad, el material lipídico se acumula en depósitos debajo del epitelio pigmentario de la retina. Estos depósitos se conocen como drusas, y pueden verse como manchas de color amarillo pálido en la retina.

El pigmento del epitelio del pigmento de la retina puede verse alterado, con zonas de hiperpigmentación e hipopigmentación. En las últimas etapas de la enfermedad, el epitelio pigmentario de la retina puede atrofiarse completamente. Esta pérdida puede ocurrir en pequeñas áreas focales o puede ser generalizada (atrofia geográfica).

DMAE húmedo

En algunos casos, crecen nuevos vasos sanguíneos bajo el epitelio del pigmento de la retina y ocasionalmente en el espacio subretinal (DMAE exudativa o neovascular, o “DMAE húmeda”). Se puede producir una hemorragia que a menudo resulta en un aumento de la cicatrización de la retina. Las primeras etapas de la enfermedad son en general asintomáticas. En las etapas posteriores puede haber una distorsión considerable dentro del campo visual central, lo que lleva a una pérdida completa de la función visual central.

Algunas personas con DMAE seca desarrollan DMAE húmeda. En la DMAE húmeda, los vasos sanguíneos anormales crecen dentro de la mácula y dejan escapar sangre o líquido, lo que lleva a la cicatrización de la mácula y a la rápida pérdida de la visión central.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo de la DMAE son la edad, los factores genéticos y el tabaquismo. La DMAE suele afectar a las personas mayores de 60 años, pero puede ocurrir antes. Se han realizado considerables investigaciones sobre el papel de la dieta, la exposición a la luz y la asociación con las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo; sin embargo, los efectos de estos factores de riesgo son menos seguros.

Tratamiento

Actualmente no hay un tratamiento efectivo para la DMAE seca. Hay algunas pruebas de que los suplementos de vitaminas antioxidantes pueden retrasar la progresión de la DMAE hasta la etapa tardía de la enfermedad y la pérdida de la visión.

Los nuevos tratamientos para la DMAE húmeda han reducido la progresión hacia la ceguera. El tratamiento de la DMAE se ha revolucionado con el uso de agentes antifactor de crecimiento endotelial vascular que se unen al factor de crecimiento endotelial vascular o a sus receptores y frenan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Estas intervenciones se administran mediante inyecciones en el ojo.

 

RETINOPATIA DIABETICA

La diabetes aumenta el riesgo de una serie de enfermedades oculares, pero la principal causa de ceguera asociada a la diabetes es la retinopatía diabética (RD).

La RD daña los vasos sanguíneos dentro de la retina en la parte posterior del ojo. Comúnmente afecta a ambos ojos y puede llevar a la pérdida de la visión si no se trata. Los azúcares sanguíneos mal controlados, la presión arterial alta y el colesterol alto aumentan el riesgo de desarrollar RD.

Los diferentes tratamientos según cada caso han logrado disminuir la perdida de visión. Los controles y seguimientos de la enfermedad general, a través de la consulta con médicos clínicos y especialistas en diabetes, son la clave del buen pronóstico de esta enfermedad crónica.

 

 

GLAUCOMA

El “glaucoma” es la enfermedad que se caracteriza por el daño del nervio óptico y la pérdida de campo visual, secundarios al daño y la muerte de las células ganglionares de la retina.

Los tipos más comunes de glaucoma son el glaucoma primario de ángulo abierto (POAG) y el glaucoma primario de ángulo cerrado (PACG). También hay otras formas menos comunes de glaucoma, que se conocen como glaucomas secundarios.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo para el desarrollo del glaucoma se incluyen:

  • Alta presión intraocular (ojo) (IOP)
  • Etnicidad
  • El aumento de la edad, y
  • Historial familiar positivo para el glaucoma y el origen étnico.

PRESION INTRA OCULAR (PIO)

Aunque la elevación de la PIO es el principal factor de riesgo del glaucoma, no se considera que la afección sea consecuencia directa de la presión, sino que está relacionada con factores de riesgo asociados a la PIO, como la susceptibilidad al estrés de las estructuras de soporte del nervio óptico y el flujo sanguíneo del nervio óptico, que se ven afectados por la PIO.

Ciertas personas pueden mantener un grado de elevación de la PIO sin que se desarrolle el glaucoma y se les considera hipertensión ocular, aunque como grupo esas personas siguen teniendo un mayor riesgo de desarrollar glaucoma con el tiempo.

Etnicidad

POAG es más común en caucásicos blancos e individuos negros de origen africano. El PACG es más común en el sudeste asiático y en todo el mundo cerca del 33% de los individuos con glaucoma primario tienen PACG. El PACG se asocia con un mayor riesgo de ceguera en comparación con el POAG.

Impacto

El glaucoma es la tercera causa de ceguera y la cuarta causa de pérdida de visión en todo el mundo. Sin embargo, la mayoría de las formas de glaucoma no muestran síntomas en las primeras etapas y, por lo tanto, los pacientes suelen acudir al tratamiento sólo cuando se ha producido la pérdida de visión.

Tratamiento

Los tratamientos, que incluyen medicación, tratamiento con láser e intervenciones quirúrgicas, que si bien no pueden restaurar la visión perdida, pueden preservar la función visual restante del paciente.

 

RETINOPATIA DEL PREMATURO

La retinopatía del prematuro (ROP) es una causa potencialmente evitable de ceguera irreversible, y por lo general total, en los bebés que nacen prematuros. Es una de las principales causas de ceguera en los niños de los países de ingresos medianos y del Asia sudoriental y tiene consecuencias de por vida para el niño y su familia.

Factores de riesgo

Población en riesgo:

  • Los niños nacidos prematuramente contribuyen de manera desproporcionada a las tasas de mortalidad de los niños menores de 5 años (40% en general)
  • El mayor riesgo de desarrollar ROP es en los niños nacidos antes de la semana 32 de gestación con un peso igual o menor a 1500gr.
  • Entre los factores que aumentan el riesgo de RP se encuentran el nacimiento prematuro, el exceso de oxígeno, la sepsis, las enfermedades pulmonares crónicas y la mala nutrición, es decir, una atención neonatal menos que perfecta.

Tratamiento

El control implica mejorar la atención neonatal, el suministro de oxígeno controlado y la detección de los bebés que desarrollan las etapas tratables de la enfermedad, seguido del láser a la retina periférica. Ambos aspectos del control son efectivos para reducir la ceguera por ROP.

La ceguera de la ROP puede ser controlada a través de 2 amplios enfoques:

  • reduciendo la incidencia a través de una excelente atención neonatal
  • detectar y tratar a los niños que desarrollan las etapas graves de la enfermedad